Que tal vez toque aprender que,
la vida es eso que pasa
mientras tú no respiras,
que los pensamientos con alcohol se lavan,
pero también se oxidan.
Una ya no sabe si reír o llorar,
si morir o bailar,
si escribir o disparar a la memoria
para ir por ahí chorreando recuerdos.
Que ya me da igual si el vaso
se queda medio lleno o medio vacío,
si los años y los daños me obligan
a llenar mis uñas de tierra,
que aunque abráis mis venas,
cerraré los puños
y los pondré en alto
siempre
No hay comentarios:
Publicar un comentario