Dormir para soñar contigo
o tener insomnio por pensar en ti,
que aunque salga el sol,
ya no amanece,
no amaneces, no,
que ver la luz significa
que empiece el día
con mis piernas abrazadas a las tuyas,
con tu nariz hundiéndose en mi nuca
o con tu lengua buscando cobijo
entre los soportales de mi piel
en los días de sol o lluvia.
Ver amanecer es que me tiemblen las piernas
por haber pasado la noche entera
jugando con el vaivén de tus caderas,
es crear un huracán bajo las sábanas
y es besayunarnos cada mañana.
Ver amanecer no es lo mismo
que verte amanecer,
con tu cabeza en nuestra almohada
o
entre
las
mantas.
cuando menos te lo esperes,
amanece(s).
No hay comentarios:
Publicar un comentario